En quienes no pueden consumir huevo o leche, y en quienes simplemente buscan algo que les haga bien. Aquí, nadie se queda sin tarta. Nuestra repostería se inspira en lo mejor de la tradición americano-francesa: capas generosas, sabores definidos, texturas que sorprenden. Y lo hacemos con ingredientes de origen vegetal, sin huevo, sin lácteos, sin artificios. Preferimos lo natural, lo local y lo real.
Porque creemos que el sabor no necesita etiquetas… solo intención. Caramella es también nuestra casa, nuestra familia, nuestra forma de compartir lo que amamos. No solo horneamos dulces: horneamos recuerdos, momentos, emociones.
No hay nada más complejo que describirse a uno mismo, solo sé, al poner las manos en mi corazón, que soy una amante de los sueños dulces y creativos que ocurren en lo más profundo de mi alma. Amo compartir mi amor en una mesa, en un momento especial o en una celebración y ver en la sonrisa de la gente el resultado de ese sentimiento. No soy chef, pero terminé siendo pastelera y una aprendiz constante de la vida, sobre todo de las personas que han compartido su camino entero con el mío. Hace años nació la Gala Mágica, un pequeño mundo en el que convertía sueños en mesas de celebración y el cual se quedó atrás para necesariamente hacer de mi una mejor versión. Hoy nace Caramella, mi nuevo y gran mundo, un sueño que vive, anda y honra con amor al prójimo, a la vida, al mundo, donde el dulce se convierte en sonrisas inolvidables. Esa soy yo, Alba, la mamá de Sophia, Gaby y Alan pastelera estructurada de sentimientos, aprendiz y enamorada de mi esposo, mi más grande y dulce amor, LuisMa.
En Caramella no solo horneamos tartas: construimos una forma diferente de hacer pastelería.
Cada decisión, cada receta y cada entrega está guiada por los valores que nos definen:
Creemos en una pastelería para todos. Sin importar tus hábitos alimentarios, tus alergias o tu estilo de vida, en Caramella encontrarás un lugar donde todos pueden disfrutar.
Trabajamos con ingredientes de origen vegetal, priorizando productos naturales, locales y sostenibles siempre que es posible. Porque el sabor no debería ir en contra del planeta.
Nuestra prioridad es que cada bocado te emocione. No usamos aditivos ni rellenos artificiales: solo ingredientes reales, con sabores que hablan por sí solos.
Todo lo que sale de nuestro obrador está hecho a mano, con mimo, experiencia y atención al detalle. Cuidamos cada pedido como si fuera el primero.
Queremos que cada dulce sea parte de un momento especial. Nos emociona saber que nuestras tartas acompañan cumpleaños, reencuentros, meriendas en familia o simples ganas de algo rico.